El monóxido de carbono es un gas tóxico resultante de una mala combustión que, por tanto, puede ser generado por los fuegos de la cocina de gas, por la caldera, o por cualquier estufa o brasero con llama. Así que, indicamos 5 consejos y precauciones con equipos de gas.

PRECAUCIONES

Para tener precauciones con equipos de gas, hay que tener presente los siguientes puntos:

1.- Mantener limpios todos los quemadores del aparato. La llama de gas debe ser azulada. Una llama naranja o rojiza puede ser síntoma de una mala combustión del equipo.

2.- Nunca tapar las rejillas de ventilación de las cocinas. Así, conseguimos que no se acumule el gas al no tener ventilación. Acostumbrarse a convivir con más frío en la cocina que en el resto de la casa.

3.- Nunca tener encendida la campana extractora a la vez que la caldera (salvo que sea estanca o exterior). La extracción del aire de la campana puede también hacer que los gases de la combustión de la caldera, que contienen monóxido de carbono entren en la cocina en lugar de salir por la chimenea.

4.- El monóxido es un gas que no huele y es muy difícil de detectar. Sus efectos provocan dolores de cabeza, mareos, nauseas, incluso la muerte. Si detecta alguno de estos síntomas, ventile inmediatamente la vivienda, vigile si es producido por alguna mala combustión o rotura de la cocina de gas o la caldera y actúe en consecuencia, cierre la llave de gas y a continuación llame a un técnico especialista en equipos de gas.

5.- Una caldera que no evacue los gases adecuadamente se puede detectar poniendo un pequeño espejo o un cristal, enfrentado a la zona desde donde se observan las llamas. Si se empañan es por que la caldera tira gases hacia la vivienda. Llame inmediatamente al mantenedor de la misma.

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