Los congeladores tienen que tener suficiente capacidad. El congelador de un frigorífico tiene una capacidad limitada. No suele superar los 90 litros. Mientras que los congeladores independientes tienen una capacidad que oscila entre los 220 y 290 litros. Más que suficiente para una familia de cuatro miembros.

CARACTERÍSTICAS FUNDAMENTALES

Debe llevar una serie de componentes imprescindibles. Como, la luz interna: es vital que el arcón congelador disponga de una luz que le permita ver su contenido. La alarma es un elemento clave en los congeladores: de esta forma pueden avisar en caso de que se interrumpa el suministro eléctrico. Los congeladores deben tener un panel de mandos en la parte superior. Los paneles deben ser claros y accesibles, y marcar grados, aunque no todos lo hacen. También es recomendable el orificio de desagüe esté en la parte frontal. Así será más cómodo descongelar el congelador.

El congelador vertical se usaba con mayor asiduidad en el ámbito industrial. Pero cada vez son más los modelos adaptados al uso doméstico. De hecho, los hay con apariencia similar al frigorífico tradicional. Con lo que su diseño ha mejorado y son incluso más fáciles de integrar en la cocina. También los hay en versión mini de forma que puedas acceder a ellos de forma más cómoda y fácil.

Puedes elegir entre una amplia gama de modelos y podrás optar incluso entre descongelación manual o automática. Son electrodomésticos baratos. Si bien pueden llegar a resultar más caros que los congeladores horizontales pero se amortizan en poco tiempo. Podemos ahorrar comprando alimentos promocionales para su posterior conservación en frío, tal y como ya hemos mencionado, y además ahorrar energía ya que al contar con un mayor espacio, el aire frío circula libremente y el congelador consigue ser más eficaz consumiendo menos energía.

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