Es importante mantener el aire interior lo más fresco posible para mantenerse saludable. La mayoría de nosotros pasamos una gran parte de nuestra vida diaria, a pesar de trabajar en la oficina o en casa. En un entorno con poca ventilación y lleno de partículas de polvo, ácaros y alérgenos, podemos encontrar una variedad de síntomas como dolores de cabeza, fatiga, tensión muscular, somnolencia e incluso dificultad para concentrarnos en nuestros trabajos o tareas.

La mayoría de las veces, sentimos como si tuviéramos congestión nasal, dolor de garganta, tos o ojos rojos y con picazón. Las personas con asma o alergias se ven gravemente afectadas en ese entorno. Con el tiempo, la condición puede empeorar sin que se elimine la fuente de irritantes.

¿Cuáles son los tipos de contaminantes encontrados en el aire interior que afectan su calidad?
1. Microorganismos como virus y bacterias, que pueden causar varias infecciones, especialmente el resfriado común.
2. Los alérgenos, como los mohos y los hongos, una de las muchas causas de las reacciones alérgicas.
3. Irritantes como el humo del cigarrillo que puede causar cáncer de los pulmones.
4. Los ácaros microscópicos del polvo se encuentran en abundancia en ropa de cama, tapicería, alfombras, colchones o sofás. Son una de las causas más frecuentes de alergias. Los mohos u hongos pueden florecer si estas áreas son húmedas.
5. Compuestos orgánicos volátiles como el formaldehído. Los pesticidas o nuestros detergentes para la limpieza del hogar. El uso de limpiadores de vidrios, limpiadores de muebles y ambientadores puede provocar ataques de asma. Pueden irritar las vías respiratorias y causar inflamación. Es mejor usar los ‘productos ecológicos y ecológicos’ donde se utilizan productos químicos mínimos.
6. Gases como el dióxido de carbono. Tener algunas plantas de interior ubicadas en lugares estratégicos de la habitación ayuda a mantener el aire fresco.
7. Factores como la humedad, la temperatura ambiente. La humedad alta fomenta el crecimiento de moho, hongos y ácaros del polvo, mientras que una humedad baja seca el revestimiento de la nariz y la garganta, causa irritación y puede provocar resfriados y gripes.
8. La caspa de mascotas y la orina pueden causar reacciones alérgicas graves a las personas alérgicas. A las mascotas les gusta que se lamen. Las partículas de proteína de la saliva seca en su pelaje se transportan por el aire y pueden introducirse en las telas de la casa.
9. Un sistema de aire acondicionado mal diseñado o mal mantenido puede ayudar al crecimiento de bacterias y hongos.
10. El polen liberado por los árboles, las malezas y los pastos son alergenos estacionales. Es recomendable mantener las ventanas y puertas cerradas.

Es importante barrer, quitar el polvo o aspirar con regularidad para eliminar la mayor cantidad posible de partículas de polvo y alérgenos. Si se realiza diariamente, es aún mejor, ya que el polvo, junto con todos sus contaminantes, se acumulan diariamente en todas las superficies de la habitación. Si solo se usa un filtro normal en la aspiradora, habrá más partículas finas liberadas en el aire durante la aspiración, en comparación con una aspiradora con filtro hepa. Un filtro de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA) es un filtro de aire de olor y suciedad fina. Consiste en un filtro de carbón para eliminar los olores y un filtro HEPA que atrapa y elimina el 99,97% de la suciedad, el polvo y las partículas diminutas de alérgenos. Reducir la exposición a los alérgenos es una de las formas más importantes de prevenir una reacción alérgica.

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