Los purificadores de aire son máquinas diseñadas para limpiar el aire del polvo, el moho, la caspa de las mascotas, el humo del cigarrillo y otros alérgenos y contaminantes. Los purificadores de aire utilizados con mayor frecuencia para aplicaciones domésticas se conocen como HEPA o filtros de aire de partículas de alta eficiencia. Estos fueron empleados por primera vez durante la Segunda Guerra Mundial para filtrar el polvo radioactivo. Tales filtros limpian el aire físicamente reteniendo los contaminantes y las bacterias cuando el aire pasa a través de ellos. Para que un filtro HEPA funcione de manera eficiente, es imperativo que todo el aire contenido en un edificio o habitación pase por él.

El Departamento de Energía de los Estados Unidos ha regulado los filtros HEPA para su uso en los Estados Unidos. Cualquier producto anunciado como «Tipo HEPA» o «99% HEPA» no cumpliría con esas especificaciones. Uno debe tener cuidado de comprar tales máquinas.

Los filtros HEPA no pueden eliminar gases, virus u olores del aire. Sin embargo, para eliminar estas impurezas, existen diferentes tipos de purificadores disponibles. Por ejemplo, tenemos purificadores ionizantes que liberan iones de manejo de carga que atraen los contaminantes al igual que los imanes atraen la plancha. Estos iones pueden ser gaseosos o líquidos. Los iones líquidos simplemente absorben los contaminantes, mientras que los iones de gas eliminan los contaminantes al llevarlos a una placa cargada dentro del purificador, donde se eliminan. Los filtros de este tipo no requieren el reemplazo de los filtros, ya que estos a menudo se pueden limpiar con una solución de agua jabonosa o con la ayuda de una aspiradora.

Los olores y gases nocivos pueden eliminarse empleando filtros de carbón activado. Tales filtros están hechos de carbón vegetal que ha sido tratado con oxígeno. Producen millones de poros diminutos que absorben los olores y los gases como si fueran esponjas. Esta absorción hace que sea necesario reemplazar los filtros para mantener su eficiencia.

Un filtro HEPA puede esterilizar el aire de manera más eficiente cuando se usa junto con un procedimiento conocido como oxidación fotocatalítica, que utiliza rayos ultravioleta para matar todos los gérmenes y virus que el filtro no pudo atrapar.

Y, finalmente, tenemos otro purificador llamado generador de ozono, que libera oxígeno a niveles muy altos, oxígeno que esteriliza el espacio y elimina las toxinas producidas por el moho, las bacterias y el moho. Conocido como tratamiento de choque, generalmente es llevado a cabo por compañías comerciales en espacios deshabitados.

Los factores que deben tenerse en cuenta para decidir sobre un purificador de aire son el espacio, el nivel de ruido producido, el ozono y los costos. Cuanto más grande sea el área, más grande debe ser el área de superficie del filtro.

El ruido es otro factor que necesita consideración. Algunos modelos de purificador de aire vienen con ventiladores, mientras que otros no. Un modelo sin ventilador será un quairer, pero no será tan eficiente, ya que el ventilador ayuda a una circulación más rápida del aire.

La siguiente consideración es el ozono, que tiene tres moléculas de oxígeno. Es contaminante y tóxico si se producen grandes volúmenes, por lo que es imperativo comprobar que el purificador que pretende comprar produce solo pequeñas cantidades de ozono.

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