1. Asegúrese de que los pies de sus arandelas estén ajustados correctamente y de que hagan contacto con el piso. Esto ayudará a controlar cualquier desequilibrio que pueda ocurrir dentro de la lavadora debido a las variaciones en el tamaño de la carga y la distribución del peso cuando los lavados entran en centrifugado. SUGERENCIA: los pies normalmente se enroscan hacia arriba o hacia abajo para ajustar la altura. Si sus pies ya no lo hacen debido a la edad o el daño, intente doblar pedazos de cartón o papel grueso y colóquelos debajo de los pies hasta que la máquina esté nivelada.

2. Inspeccione visualmente los grifos de agua en su nuevo hogar para asegurarse de que estén en buenas condiciones. Tómese su tiempo y tome las precauciones adecuadas al conectar los grifos; los grifos conectados incorrectamente pueden causar daños por agua en su hogar si fugas debido a conexiones incorrectas. Deberá tener cuidado al asegurarse de que las roscas de la manguera y la llave estén alineadas correctamente antes de colocar las pinzas para terminar de apretarlas, la regla es que siempre debe poder comenzarlas manualmente y atornillarlas. en alrededor de la mitad a tres cuartos de su profundidad antes de ponerle herramientas.

3. Las mangueras de goma antiguas tienden a desgastarse con el tiempo y se vuelven quebradizas. Esto puede provocar fugas alrededor de las áreas donde se unen las piezas finales o el estallido de las mangueras. Los fabricantes recomiendan que las mangueras se reemplacen cada 5-7 años para asegurarse de que no haya problemas. Además, es posible que desee investigar la compra de mangueras envueltas en una trenza metálica. Si bien son más caros, las posibilidades de que estallen son casi nulas.

4. Antes de encender su lavadora después de una nueva instalación, siempre debe volver a revisar la manguera de drenaje para asegurarse de que no tengan obstrucciones y puedan drenar libremente. Asegúrese de que las mangueras no estén dobladas, lo que podría ocasionar que la lavadora no se drene correctamente. Un drenaje inadecuado puede hacer que la bomba se sobrecaliente y se queme. Asegúrese de que la manguera de desagüe de su lavadora esté insertada a la distancia adecuada en el desagüe de la pared y que esté asegurada de alguna manera. Ate o pegue con cinta adhesiva el desagüe a una de sus mangueras de agua para asegurarse de que la presión del agua causada por el desagüe no haga que salga del desagüe de la pared.

5. Si hace todo esto y su máquina no se enciende cuando lo prueba, asegúrese de revisar su interruptor. Los últimos residentes pueden haber apagado el disyuntor cuando se prepararon para desconectar y mover la máquina, un paso de seguridad inteligente. Verifique para asegurarse de que el disyuntor esté encendido, funcione correctamente y suministre energía a su lavadora.

Al seguir estas pautas, debería poder llevar su lavadora de su antigua casa a la nueva con una cantidad mínima de dolores de cabeza.

Deja una Respuesta