Puede parecer sentido común, pero limpiar su trampa de pelusa es una necesidad para mantener su lavadora. Hay varias razones por las que esto es tan importante. En primer lugar, es la seguridad. Las trampas de pelusas descuidadas son la segunda causa más común de incendios domésticos, con aproximadamente 15,000 incendios cada año. Si no sabe dónde está la trampa de pelusa en su máquina, busque en el manual del producto o busque información sobre la marca y el modelo de su producto en Internet. Una vez que haya localizado exactamente dónde está la trampa de pelusas, conviértase en un hábito de limpiarla como mínimo cada pocos meses. Puede usar sus dedos o un trapo húmedo caliente para sacar la pelusa de la trampa o filtro.

La segunda razón para asegurarse de limpiar su trampa de pelusa de forma regular es la eficiencia energética del producto. ¿Alguna vez ha notado que la ropa tarda más y más en secarse o no parece tan limpia como solía ser? Lo más probable es que la razón sea porque tiene una acumulación de pelusa en su máquina. Esta acumulación también afecta la eficiencia energética de su máquina porque está desperdiciando energía al hacer funcionar su secadora por más tiempo o con más frecuencia la lavadora. En tercer lugar, cuanto más tiempo corra su secadora o con más frecuencia haga funcionar su lavadora, más tiempo perderá, tiempo que podría usarse más eficazmente con familiares o amigos o incluso en el trabajo. Por último, cuanto más tiempo corran ineficientemente sus máquinas, más corta será la vida útil de la máquina. ¡Es sorprendente cómo un procedimiento de mantenimiento tan pequeño puede cambiar la cantidad de dinero que gasta en seguridad, energía y electrodomésticos!

Otro problema común de lavadoras que los propietarios de viviendas y los inquilinos como la cara es el olor. Esto es particularmente cierto para aquellos que tienen una lavadora de carga frontal. El uso prolongado y el mantenimiento deficiente pueden provocar malos olores. Esto se debe a la humedad que se acumula dentro de la máquina contra el sello hermético usado para hacer que la máquina sea a prueba de fugas. La primera batalla de defensa es dejar la puerta abierta unas horas después de cada uso para garantizar que la humedad que queda en la máquina se evapore. Si esto no disminuye el olor, haga funcionar la máquina con agua caliente y unas cuantas tazas de vinagre destilado. Esto reducirá la acumulación de detergente dentro de la máquina, eliminará cualquier bacteria que pueda crecer y también mejorará la vida útil de la máquina. Su tercera opción que cuesta un poco más es comprar productos diseñados específicamente para este problema. Estos detergentes especiales para lavadoras de carga frontal generalmente tienen una garantía para mejorar si no eliminan el olor proveniente de su máquina.

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