En los Estados Unidos, las leyes específicas regulan qué tipos de gases de refrigeración son adecuados para uso doméstico. En particular, la Ley de Aire Limpio de 1990 decreta que ciertos gases sean «reclamados» por un procesador certificado con licencia de la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Estos se utilizan en unidades de aire acondicionado, congeladores, refrigeradores, deshumidificadores y otros aparatos similares. Los gases en estos sistemas se comprimen para crear temperaturas increíblemente bajas. Sin embargo, muchos de estos sustitutos pueden ser muy perjudiciales para el medio ambiente. Cuando los electrodomésticos son reparados, uno corre el riesgo de que estos sustitutos se escapen a la atmósfera. Debido a este peligro, los técnicos están capacitados y certificados en programas rigurosos diseñados para enseñar las habilidades para evitar tales contratiempos. Sin embargo, no son infalibles. Debido a que todavía puede ser ventilado en el medio ambiente, la EPA regula cuáles son aceptables para su uso.
¿Por qué es esto necesario?
La recuperación de refrigerante es necesaria para restaurar la calidad de los gases a su estado original. Cuando se usa en una máquina, se degrada como el aceite de su automóvil. Los contaminantes atrapados en el gas pueden disminuir su eficiencia y aumentar su impacto ambiental. Para anular estos efectos, los profesionales certificados lo vuelven a procesar hasta que cumpla con los estándares de la EPA para fluidos nuevos.
¿Qué es el proceso?
Debido a que estos contaminantes son volátiles y peligrosos, deben ser recolectados por los mismos profesionales certificados que los manejan. Ya sea en un entorno doméstico o comercial, uno debe llamar a un técnico para que venga a recoger el fluido peligroso. Una vez que el técnico haya recolectado el gas, lo llevará a una instalación de recuperación de refrigerante. El fluido se procesará hasta que alcance los estándares de pureza de la EPA. Luego se puede vender para usar en una máquina nueva.
Sin embargo, si un técnico solo quiere reciclar el refrigerante, puede realizar la tarea en el lugar. El refrigerante se retira del aparato y se limpia mediante un proceso de separación del aceite. También se pasa a través de un dispositivo que elimina los dolores, las partículas y la humedad. Dependiendo de la gravedad de la necesidad, el refrigerante puede pasar a través de los filtros varias veces. Luego se reintroduce en el sistema.
¿A quién debe llamar?
Debido a los rígidos estándares de certificación de la EPA, solo sesenta empresas están certificadas para hacer este tipo de trabajo. Cuando busque a alguien que se ocupe de sus necesidades de recuperación de refrigerante, debe buscar una que sea local. Debido a la naturaleza sensible de la recolección, el transporte y la devolución del refrigerante, una empresa cercana lo atenderá mejor.
Obviamente, debe asegurarse de que está contratando a una empresa certificada por la EPA para hacer este tipo de trabajo. La compañía a la que llama debe tener licencia para trabajar con cualquier tipo o cantidad de refrigerante.
Por último, debe estar seguro de que la empresa que está contratando ofrece servicios de limpieza en el lugar. Cuando el acondicionador de aire o el congelador se apaga, generalmente no tiene mucho tiempo que perder antes de que los empleados empiecen a quejarse o los alimentos empiecen a regresar. Los servicios en el sitio lo pondrán en marcha de nuevo tan pronto como sea posible.