Un aparato roto o que no funciona puede significar varias cosas. Podría ser solo un dolor leve en la parte trasera, o a veces podría ser un riesgo para la seguridad. Demasiadas veces vemos a los propietarios de viviendas llamar a una persona que repara electrodomésticos a su casa para arreglar algo simple. Por lo tanto, si tiene una secadora que no está encendida o un refrigerador que no se mantiene frío, solo tenga en cuenta estos simples procedimientos de reparación de electrodomésticos.
NO: tenga prisa para comprar un nuevo aparato a la primera señal de problemas. Casi siempre es más asequible reparar su electrodoméstico en lugar de comprar uno nuevo.
HACER: Consulte el manual del propietario tan pronto como note que su aparato funciona de manera extraña. Los retrasos pueden causar más daño al dispositivo, y solo significa que tendrá que lidiar con el dispositivo defectuoso durante un período de tiempo más prolongado. Si puede descubrir rápidamente qué es lo que está mal con su electrodoméstico, solo será más fácil completar una reparación exitosa. Si no puede encontrar la respuesta a su problema en el manual del propietario, entonces puede ser el momento de comunicarse con una persona de servicio.
NO: Solucione el problema usted mismo si no ha hecho ninguna reparación anteriormente. El solo hecho de leer el manual no es un sustituto adecuado de la capacitación profesional. No abra su máquina de inmediato y comience a jugar con las cosas. Eso puede ser extremadamente peligroso, podría dañarse a usted mismo y su equipo severamente si no sabe lo que está haciendo. Si no está seguro acerca de la reparación, llame a un técnico para echar un vistazo a la máquina.
NO: Trate de crear una solución temporal. El uso de cinta adhesiva y otras posibilidades y extremos en la casa para tratar de solucionar el problema también puede provocar lesiones graves. Los arreglos hechos en casa pueden dañar aún más su electrodoméstico y crear riesgos de seguridad. Por lo tanto, asegúrese de usar solo las piezas y herramientas adecuadas cuando esté haciendo una reparación personal.
HACER: Recuerde que sus aparatos deben limpiarse de pelusas, escombros y suciedad al menos una vez cada seis meses. Este mantenimiento preventivo puede ayudarlo a tener el mismo problema con su dispositivo en el futuro.
HAGA: Llame a un técnico profesional y solicite una reparación de emergencia si sospecha que hay una fuga de gas o un riesgo de incendio. Si cree que podría estar en cualquier tipo de situación peligrosa debido a su electrodoméstico, siempre es mejor prevenir que lamentar.
Si puede apegarse a estas pautas, le ayudará a mantener su inversión durante mucho tiempo. Espero que este artículo te haya ayudado a aprender sobre algunas reparaciones de electrodomésticos que debes y no debes hacer.