Realizar periódicamente la revisión de calderas. Principalmente la presión del agua en la instalación. El circuito de la caldera debe estar lleno de agua y las llaves de salida y retorno de calefacción abiertas. Con la caldera en frío la presión debe ser superior a 1 bar, debe estar entre 1 y 1,3 bares (1,3kg/cm2.). Con la calefacción en funcionamiento la presión subirá un poco y volverá a su estado inicial cuando se enfríe.
Si la presión disminuye, debe avisar a su instalador o SAT para la revisión de calderas. Pues existe la posibilidad de que haya fuga o pierda agua por la llave vaciado o la válvula de seguridad de la caldera. Cuando funcione la calefacción. Situar los termostatos de regulación de la caldera en 80ºC y el termostato de ambiente en 20ºC. Si algún radiador produce ruido, purgarlo y volver a llenar lentamente la instalación hasta 1,3 bares; Siempre que se purgen los radiadores, hacerlo con la caldera en frío y parada, nunca cuando la instalación esté caliente. Comprobar que la bomba gire.
Observar el estado de las llamas del quemador. Tienen que ser azuladas y sin humos ni olores. No vaciar la instalación aunque no vaya a usarse durante un largo periodo.
Debes evitar por tanto usar los radiadores como tendedero o taparlos con cortinas, muebles, etc. ya que la eficiencia de la calefacción disminuye hasta un 25% y para conseguir la temperatura de confort necesitas el equivalente en combustible.
Cuando comience la temporada llama a tu técnico y procura purgar correctamente los radiadores, sobre todo los que no calienten uniformemente y hagan ruido. Bastará con abrir los tornillos de purga con un destornillador o moneda y un vaso o recipiente.
Si tienes que rellenar de agua habitualmente deberás comprobar el estado del vaso de expansión y de la válvula de seguridad, pueden estar desajustados o en mal estado.
CON HELADAS
Si hay riesgo de heladas. Añadir al agua de la instalación anti-congelante. En caso de ausencias cortas, dejar el termostato de ambiente en 10ºC y la caldera encendida. Las calderas modernas tienen un dispositivo de anti-hielo. Pero para que funcione ésta seguridad, la caldera tiene que estar encendida. Una caldera y un quemador limpios son una garantía para ahorrar combustible y evitar que los gases de la combustión perjudiquen nuestro ambiente.