Imagínese: Usted está en su porche delantero con sus hijos o su ser querido. Puedes sentir el viento barriendo tu calle, pero no es suficiente para enfriarte. Los niños del vecino están jugando con los aspersores del jardín solo para aliviar el calor. De hecho, este es un caluroso día de verano y sabes la manera perfecta de poner una sonrisa en las caras sudorosas de todos. ¡Harás un vaso de limonada con el exprimidor de cítricos de tu cocina!

La mayoría de las personas asumen que un exprimidor eléctrico es la manera de hacerlo. Después de todo, ¿qué es más difícil que tirar un limón pelado y enchufar la máquina? Incorrecto.

El primer exprimidor de cítricos fue inventado en 1928 por Isaac Zaksenberg en Jaffa (ahora Tel Aviv-Yafo) en Israel. Un exprimidor manual de cítricos exprime la pulpa de frutas centradas en el centro, como naranjas, limones y limas, a través del centro con bordes cónicos. Una versión posterior de un exprimidor manual consiste en dos asas y dos mitades de un tamiz de fruta unidas entre sí con un mecanismo de palanca similar a un resorte. Aunque el exprimidor de cítricos tiene una versión eléctrica, un buen vaso de limonada se hace mejor con cualquiera de los modelos manuales.

Primero, el producto de un exprimidor eléctrico es menos saludable que el de un exprimidor manual. Básicamente, la alta velocidad del dispositivo eléctrico produce calor, que metaboliza o descompone las enzimas de la pulpa. Esto también corre el riesgo de oxidar el jugo y extraer los nutrientes beneficiosos. La velocidad lenta de un exprimidor de mano evita todo esto, dando un saludable vaso de cítricos.

En segundo lugar, un exprimidor manual es más barato que el dispositivo eléctrico, como norma en la mayoría de los aparatos eléctricos. Por supuesto, además, un exprimidor manual no requiere electricidad para funcionar. Esto minimiza el consumo de energía eléctrica en su casa y reduce la factura eléctrica.

En tercer lugar, los exprimidores manuales son más fáciles de limpiar que la versión eléctrica. Un exprimidor tiene menos componentes, en su mayoría solo consistentes con los tamices o una taza, según el modelo. Las partes se enjuagan fácilmente con agua tibia y un poco de jabón. Por otro lado, el dispositivo eléctrico es un artilugio más complicado. Siempre existe el peligro de poner agua en los engranajes y hacer que se oxiden.

En quinto lugar, los exprimidores manuales ahorran espacio en su cocina. Estos exprimidores son tan grandes como su mano o su brazo, según el modelo. Una vez desmontados, se pueden mantener fácilmente dentro del armario hasta el próximo uso. Mientras tanto, el dispositivo eléctrico ocupará un espacio más grande sobre el mostrador de la cocina.

Sexto, los exprimidores manuales son visualmente atractivos. La mayoría de los exprimidores vienen en diferentes colores para combinar en su cocina de colores brillantes. Sus tonos vibrantes hacen que quieras usarlos una y otra vez y exprimir un trozo de naranja. El exprimidor eléctrico, por otro lado, es un aparato de acero que parece un robot aburrido en su cocina.

Si desea comprar un exprimidor de cítricos para su familia, debe recordar estas comparaciones. Después de todo, todo lo que quiere en una calurosa tarde de verano es un vaso helado de limón recién exprimido.

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